Tu gato está tratando de lamerse una herida y no sabes cómo evitar que un gato se quite el vendaje. Es cierto que los gatos que están heridos o han sido operados deben mantener la herida limpia y protegida con un apósito o vendaje durante varios días.
De hecho, si el gato se quita el vendaje, se lamerá la herida y la rascará. De repente, la lesión puede infectarse, los puntos pueden no sostenerse y la herida no sanará bien.
Estos son mis consejos para evitar que tu gato se quite el vendaje y así evitar complicaciones.
Evita que un gato se quite el vendaje con un vendaje
Para proteger una herida, incisión o lesión durante el período de cicatrización, se utiliza un apósito o vendaje. El apósito es ideal porque cubre perfectamente la superficie a cicatrizar sin pegar la herida.
Para evitar que el gato se quite este vendaje, se puede tapar con una tira. En efecto, si la herida se sitúa al nivel de una pasta, la espalda, el cuello, es posible vendar todo alrededor del vendaje.
Para ello existen vendajes muy prácticos porque son flexibles y autoadhesivos. Son impermeables, muy fáciles de poner y siguen siendo cómodos para los gatos.
El problema con esta solución es que algunos gatos probablemente terminen arrancando las vendas y el vendaje debajo. Así que veamos las otras posibles soluciones.
Evita que un gato se quite la venda con un body
Dependiendo de dónde se encuentre la herida a proteger, no siempre es posible cubrirla con un vendaje. Este es el caso de una lesión debajo del vientre o debajo del pecho, por ejemplo.
Luego, puedes proteger el vendaje de tu gato cubriéndolo con una prenda ajustada.
Para ello, puedes reciclar un body o pijama de bebé que podrás adaptar a tu gato cortándole por donde debe pasar la cola.
Dónde buscar un chaleco especialmente diseñado para proteger las heridas de un gato durante el período de curación. El gato guarda su vendaje sin poder quitárselo porque está cubierto con un body postoperatorio. Hay varias formas adaptadas según donde esté la herida (vientre, patas delanteras, patas traseras). El modelo estándar es el siguiente:
Evitar que un gato lama una herida
El collar isabelino
Este es el collar recomendado por los veterinarios después de la cirugía. Es un cono rígido que se adhiere al cuello del gato para rodear su cabeza. Esto es efectivo porque el collar evita que el gato muerda, lama o rasque la herida o el vendaje.
Sin embargo, el collar no es nada cómodo para el gato y es probable que no lo sujete. Algunos los gatos se estresan, otros se convierten agresivo, como locos cuando instalan un collar rígido. Es por eso que recomiendo un collar suave en su lugar (ver más abajo).
El cuello de tela ajustable
A diferencia del collar isabelino de plástico duro, el collar de tela es mucho más cómodo y protege las heridas y vendajes del gato. Hecho de algodón suave y liviano, el collar le permite a su gato moverse y moverse libremente sin los riesgos del plástico duro que puede lastimarlo.
También existe la versión con collar hinchable que los gatos toleran bastante bien. Son más cómodos y ergonómicos que el clásico collar isabelino.
